intento la escritura de estos versos
que me enamoraron a los 15 años:
la luz de un revólver
en una pinta callejera
y el miedo de los trenes
sólo que ahora regreso con la angustia de un equipaje
que no es mío y pidió llevarlo por todos los mapas
sin esfuerzo y con el corazón en blanco
regreso. un fantasma muerto de frío
en el patio en penumbras de ese hogar
que me abandonó a los 20 años
regreso. olvido un número telefónico
y camino por las calles para encontrar a los amigos:
llovizna detrás de los bares frecuentados
donde mi cuerpo a los 27 es un reo,
un niño que sueña de rodillas en mitad del desierto