viernes, 4 de mayo de 2012

viernes magro


Los viernes
olvidamos la frustración
desqueremos lo maldito
por siempre y una noche

somos los desheredados
del entendimiento
la voluntad
y el consuelo

en el tronco del árbol
raspado con las uñas
se dibuja el eterno reclamo
de los ciegos viscerales:
siempre es muy poco tiempo

Yo les digo
a todos los sordos
que cuando me vaya
hundiré conmigo el cielo