Los marginales gustan de los números impares,
del chocholate amargo y de la tarta de fresa.
Se bañan diario
- excepto algunos viernes. Los viernes todo está permitido-
y saben que sobrevivirán, al igual que las cucarachas, al fin del mundo.
Un panda, nunca está en peligro de extinción- aunque parezca-.
La poesía salva nuestro pelaje.
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